Cueva de Catanamatias
Esta cueva está entre la más profunda del mundo, según mediciones hechas por el investigador francés Eric Madelaine del Instituto Nacional Francés de Ciencias de la Investigación: 380 metros de profundidad.
Esta cueva ha sido objeto de estudio de varios grupos de espeleólogos nacionales y extranjeros, donde confirman su profundidad y su belleza interior, revelan, además, que tiene ríos subterráneos de gran corriente, varios lagos y contiene pozos de múltiples caídas.
Los lugareños informan que conocen al menos 100 cuevas en el valle alrededor de Catanamatias Cave, y parece poco probable que todos hayan sido examinados por espeleólogos.
Se cree que estas cuevas son parte de una red cavernaria con corrientes intercomunicadas con las cuevas de San Francisco en Bánica y las de Seboruco en Sabaneta y están localizadas en la sección del mismo nombre, poseedora de una particular belleza debido a su valle, lo que ha atraído la curiosidad de muchos visitantes y especialistas de todo el mundo.
Cueva del Pinal
La cueva de los Vallecitos en San Juan es una maravilla natural, una de las más hermosas del sur de la región. Se ubica en la comunidad de los Vallecitos y cuenta con una gran cantidad de estalactitas y estalagmitas distribuidas en varias salas, abarcando aproximadamente mil metros cuadrados. La primera sala a la izquierda de la entrada es húmeda y oscura, recomendando llevar una buena fuente de luz para explorarla. Las formaciones de yeso en su interior son notables, adornadas con estalactitas y estalagmitas de gran tamaño y espesor, cuyo crecimiento es extremadamente lento, requiriendo al menos mil años para crecer un metro. En esta cueva se encuentran estalagmitas de más de tres metros de altura. La cueva también tiene un significado religioso para la comunidad local, siendo utilizada para prácticas de santería y rituales religiosos. El lugar era visitado por el “Al Negro”, un personaje ya fallecido, quien llevaba a las personas a la cueva para realizar rituales de oración y peticiones a Dios y la Virgen María. Luego, compartía números de lotería que a menudo resultaban premiados.
Cueva de los Murcielagos
La cueva se encuentra en la comunidad de San Ramón, a tan solo cinco minutos de Jínova. Debe su nombre a que es el hogar de murciélagos. Posee múltiples cámaras y un orificio en la parte superior que lleva a la cima de la montaña.
Además de su valor natural, la cueva es utilizada por creyentes católicos para realizar rituales de santería que promueven la salud física, mental y espiritual. En estos rituales, se ofrecen ofrendas de sangre de animales y se celebran festividades con música de palo y acordeón para solicitar favores a los santos.
Cada 20 de mayo, se conmemora a la Virgen de la Altagracia con diversas actividades que comienzan en la cueva y llegan al salto de Sosa. Allí, las personas celebran con comida, baile y devoción a los santos. La cueva ofrece una experiencia enigmática y hermosa para aquellos que deseen conectarse con la naturaleza y disfrutar de aventuras.
